Desembarco es un poemario donde se huelen las guerras, se sienten las metrallas y se lloran orfandades de una forma muy próxima.
Desembarco es un viaje por los oleajes y las tempestades de una costa norteña entre acantilados y playas, lugares donde pudiera morar la belleza, pero en cambio, parece sólo lo hiciera la crueldad bélica del amor, la tensión y el disturbio. En este poemario hay mares embravecidos y zonas cero de desierto, soledad y circunstancias acalladas. Las embestidas se viven y se sienten con tensión insumisa y latencia enfrentada. Las dicotomías, los fuegos de trincheras, las visiones de contrarios, la muerte, la vida, las distorsiones de quereres quebrados, se desangran y se expanden por los versos de Desembarco.
En la poesía de Gil Torrijos se huelen las guerras, se sienten las metrallas y se lloran las orfandades de una forma muy próxima; pero a la vez, se intuye soterrado todo un mundo silencioso de reiteración y desgracia que apareciera camuflarse bajo atmósferas livianas, cotidianas y edulcoradas de intrascendencia. Por ello, Desembarco tiene mucho de oración, de plegaría y de rezo de rosario en voz baja, a la vez que rezuma grito hondo de ser pequeño, sueño necio de insecto, pulsión de mujer y clamor de rebeldía.
Terminos de uso | Política de privacidad
© 2016 Calambur Editorial, S.L. - Todos los derechos reservados